Las pasadas elecciones del Estado de México y Coahuila son un preámbulo para las elecciones presidenciales del próximo año, muestran la realidad política del país: Andrés Manuel López Obrador y Morena tienen toda la fuerza del estado y un porcentaje muy alto que los sigue posicionando como la primera opción, por otro lado, una oposición completamente desdibujada y una ciudadanía poco participativa.
Por Humberto López Vega 07/06/2023
Los resultados no son poca cosa, la entidad más poblada y con mayor peso político del país, el Estado de México, queda en manos de Morena. Con este triunfo desde la llegada de AMLO al poder, su partido pasó de tener únicamente 5 Estados gobernados en el 2018 a hoy tener 24 estados de la República sumando a sus aliados.
El PRI por su parte, en el 2012 gobernaba 12 Estados, hoy tiene dos que representan únicamente 5 millones de mexicanos, es decir, el 4% del total del país. El PRD perdió las 4 gubernaturas que tenía y cada elección sale más debilitado, MC mantiene dos gubernaturas y el PAN se queda únicamente con 4 estados.
No debe ser sorpresa para nadie el resultado del domingo. Sí es preocupante y triste que, siendo Delfina Gómez, una de las peores candidatas presentadas, por sus escándalos comprobados de corrupción e ineptitud y sin un programa de propuestas, le arrebató el bastión político al PRI. Esto no porque sea una mejor opción, sino porque de cara a la ciudadanía hoy no hay una verdadera alternativa de cambio.
La “oposición” si puede llamársele así ha cometido el error de creer que por el simple hecho de que una persona esté en contra de AMLO, automáticamente estará con ellos. Espero que después de estos resultados entiendan que no es así de sencillo.
Peor aún, la reacción de los líderes de oposición, salir a repartir culpas y no asumir ningún tipo de responsabilidad. Por un lado, Alito culpando a su gobernador por haber entregado al Estado, y no dudo que, si exista un pacto para asegurar su libertad y con suerte ser embajador en los próximos meses, pero no podemos pedir se aplique la ley únicamente cuando nos beneficia; por otro lado, el PRD celebrando el triunfo en Coahuila con el riesgo de perder los dos registros locales y Marko Cortés celebrando 5% de votos en Coahuila, culpando a MC y a la ciudadanía.
La realidad es que en estas elecciones:
a) Ganó la indiferencia, más del 50% de las personas no fueron a votar. Esto principalmente en las clases medias y manda un mensaje claro a todos los partidos políticos de que ninguno representa los verdaderos intereses ciudadanos.
b) Morena continúa fortaleciendo su poder, a pesar de tener el gobierno federal con peores resultados en la historia.
c) Esta elección confirma que estamos ante los últimos días del PRI como partido históricamente institucional.
Hoy el PRI tiene más embajadores que gobernadores, ¿es acaso un pacto entre Morena y el PRI para dejar el poder a cambio de impunidad?
d) El PAN se juega la supervivencia o su extinción. Bajo la mediocre y lastimosa dirigencia que tiene hoy, debe reconocer que desde que se unió con el PRI y el PRD va en caída libre.
El PAN tiene que regresar a su identidad y presentar un proyecto de país conforme a sus principios, mientras este aliado con el PRI pierde credibilidad y lo único que genera es incertidumbre en la ciudadanía.
e) Hoy la derecha no está representada en México y en política los espacios no se dejan vacíos, habrá que construir una nueva alternativa valiente y congruente con la defensa de la vida, la familia, la libertad, la soberanía y la patria.
Humberto López Vega
Fundador y Director Jurídico de la Fundación Patria Unida por un México Valiente