México llevará a cabo dos elecciones fundamentales en 2023 que calibrarán las fuerzas del oficialismo y la oposición aliancista rumbo a las elecciones presidenciales del 2024.
Las entidades federativas de Coahuila y el Estado de México renovarán a su titular del Poder Ejecutivo. El cambio de Gobernador pasa por dos estados que han sido bastiones políticos del debilitado partido saliente de la presidencia (Partido Revolucionario Institucional) y parece que las encuestas dan por hecho un triunfo y una derrota; ambos contundentes. Pero ¿las encuestas pueden fallar?
El ególatra presidente López Obrador afirma cada mañana que las encuestas favorecen a la candidata oficial del gobierno Delfina Gómez rumbo a la elección del Estado de México. A pesar de violentar todas las leyes electorales, el mensaje se repite a diario pretendiendo generar una percepción generalizada de un triunfo en el Estado de México, entidad federativa con el mayor número de electores del país, con la mayor aportación al PIB nacional, con la red de carreteras más grande de México y con un número importante (mayoría) de ayuntamientos gobernados por la Alianza Va x el Estado de México conformada por el PRI, PAN, PRD: una mezcla extrañísima de alianza opositora que combina ideologías de centro izquierda, derecha e izquierda.
La candidata oficial replica el mensaje a diario en sus eventos de campaña, afirmando que cuenta con una supuesta ventaja de hasta 20 puntos por encima de la candidata priísta pero abanderada por la Alianza Va por el Estado de México. Aquí creemos que las encuestas son de quien las paga o las diseña ya que no todas siguen las metodologías aprobadas por el Instituto Electoral del Estado de México. La mayoría de las casas encuestadoras citadas por el oficialismo siguen metodologías con muestras inferiores a una posible muestra representativa y hacen uso de preguntas confusas, etiquetando sus resultados como la intención de voto del electorado mexiquense.
La realidad fue distinta en el año 2021 que, después del aplastador triunfo del partido oficialista (MORENA) en 2018, los electores optaron por voltear la mirada a la oposición y darles el voto de confianza. Tan solo en el Estado de México, las encuestas vislumbraban la repetición del triunfo morenista con 20 puntos de ventaja. Pero el resultado fue abrumador contra los malos gobiernos morenistas: el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, todos aliancistas ganaron la disputa por el Estado de México.
FUENTE: POLLS.MX | Elecciones Estado de México
La escena parece repetirse: encuestas con metodologías inclinadas al partido oficialista, mensajes desde la Presidencia de la República afirmando una supuesta ventaja de 20 puntos, una oposición aguerrida con candidatos mejor elegidos y una cercanía con el electorado que hace décadas no se veía en el Estado de México. La fórmula para derrotar al oficialismo no es sencilla y menos en países con una historia de dictaduras y partidos oficiales como lo ha tenido América Latina. Sin embargo, el mensaje es claro: las encuestas sí fallan, el partido oficial sí puede ser derrotado y la democracia puede subsistir.
Parece ser que la candidata opositora ha sabido leer los signos de los tiempos porque hace uso de un lema de campaña contrario a la polarización oficialista entre corruptos y no corruptos. El lema “Unir es Resolver” y la campaña “Valientes” muestran un gran trabajo para fortalecer las bases del partido que gobierna actualmente el Estado de México y buscar una adopción sincera de las bases panistas de derecha, los colectivos de izquierda perredistas, al magisterio personalizado en el partido Nueva Alianza y aquellos electores pertenecientes a partidos que no postularon candidato y están indecisos sobre su próximo voto.
Sin duda mucho se hablará en los próximos meses de campaña sobre el incremento o descenso de la candidata de oposición en las encuestas. Pero la realidad es que, la única encuesta que vale la pena estudiar, será la que dé los resultados del voto mexiquense. Por una patria valiente y unida, vale la pena que la democracia siga viva y el oficialismo sea derrotado con miras a un 2024 sin pseudo izquierdas en el gobierno.
Por Gibran Flores
Politólogo y Abogado. Mexiquense Valiente, Izcallense, de corazón tricolor y aficionado del Azul
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