A los patriotas mexicanos nos corresponde dignificar la política con valores y principios espirituales.
Por Issac Alonso Garduño Becerril 02/02/2023
Frente a una sociedad en decadencia, somos la resistencia que nace, un pueblo vivo, valiente y fuerte. Frente a la pérdida de valores e ideales conservadores, nos corresponde estar firmes sin miedo a las etiquetas, ni a la censura por qué somos corresponsables de la realidad que vivimos.
De acuerdo con el estudio Trust Barometer de Edelman, en enero de 2023 la confianza en el Gobierno Mexicano es de 47% mientras que la confianza en las empresas es de un 71% por parte de nuestra población mexicana. Es innegable la realidad de que en éste país enfrentamos una crisis política causada por la desconfianza en las instituciones, la corrupción, actos de violencia y discriminación, todo lo cual es la causa de una posible ingobernabilidad.
Dignificar la política implica tener vocación de servicio para ayudar a los demás con valores, tales como la valentía, la justicia, la honradez y la honestidad, que nos unen a todos los mexicanos y mexicanas. Principios fundamentales como la familia, el respeto a la vida, la búsqueda de la felicidad y el derecho a la verdad, que se encuentran fuertemente arraigados en la idiosincrasia mexicana.
No obstante, frente al desprecio por las vidas de aquellos bebés inocentes, vulnerables y los más indefensos, qué ni siquiera pueden ser escuchados por estar dentro del vientre materno, nosotros estamos aquí para defenderlos, protegerlos y decirle a toda la sociedad que los dejen vivir, que por favor dejen latir sus corazones. Acaso ¿Vamos a permitir que en México sigan matando su futuro a través de políticas anti-vida, anti-familia y anti-libertad?
Por supuesto que no lo vamos a tolerar. Dicho de otra manera, sí queremos cambiar el rumbo del país nos toca hacernos responsables de que las cosas sucedan. Asimismo no deberíamos esperar a que alguien más haga lo que nos corresponde hacer a nosotros, se necesita más que simplemente salir a votar cada que hay elecciones por consiguiente hay que fortalecer la participación ciudadana, exigir rendición de cuentas, incluso se debe hacer un sacrificio mayor e involucrarnos como candidatas y candidatos a elección popular, o quizá hacer activismo social en organizaciones de la sociedad civil que resuelvan los problemas que el Gobierno es incapaz de resolver del todo y colaborar en las causas sociales que nos identifican.
Simplemente no podemos esperar que la dictadura ideológica nos gobierne, no vamos a permitir que México se caiga a pedazos y se manche con la sangre de más balazos que provienen de parte del crimen organizado. Debido a que nos corresponde dignificar la política, lo haremos con el sentimiento del deber cumplido, porque nosotros los patriotas mexicanos hemos encontrado que juntos somos más fuertes.
En definitiva, nos corresponde ser parte de la actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad mexicana, debemos estar unidos en los esencial, ver más allá de nuestras posibles diferencias y centrarnos en nuestras coincidencias. Nos toca resistir con honor, vestirse con valor y ponerse la armadura del Arcángel Miguel todos los días, porque se debe reconocer que nos encontramos en una batalla espiritual, además de ser una batalla cultural y también una batalla política política.
¡A la marcha, ganaremos!
Issac Alonso Garduño Becerril