La Fiesta Brava, tradición y libertad
- David AgustĆn Belgodere
- 8 mar 2024
- 3 Min. de lectura
Durante meses el debate sobre la cancelación de las corridas de toros en la CDMX dividió opiniones. Por un lado, los antitaurinos, radicales que abrazan la Agenda 2030 y al animalismo como religión, y los taurinos, que defienden una tradición y la libertad de disfrutar de un espectĆ”culo cultural de este tipo. Sin duda, este tema dejó ver las posturas de los globalistas, quienes atacan las tradiciones, costumbres y la soberanĆa de las naciones, y quienes resisten a dicha tendencia.

Dicho lo anterior, considero fundamental, a fin de preservar los lazos que nos unen como Nación, cuidar, promover, alentar, abrazar y fomentar nuestras tradiciones. En este sentido, vale la pena recordar que en MĆ©xico se practica la tauromaquia desde el aƱo 1526 (24 de junio, como festejo por el regreso de HernĆ”n CortĆ©s de las Hibueras), como documenta el historiador JosĆ© Francisco Coello Ugalde, y se legalizó en el aƱo de 1529 (13 de agosto, en lo que hoy es el Zócalo, a fin de celebrar la Fiesta de San Hipólito), como documenta el INAH, por lo que es la actividad cultural de asistencia masiva mĆ”s antigua de nuestro paĆs. Por ende, la Fiesta Brava es una parte inalienable de nuestra identidad, por lo que con su libre prĆ”ctica conservamos el patrimonio cultural de cientos comunidades.
Ā AdemĆ”s, de modo perifĆ©rico a la tauromaquia, se desarrollan actividades como la ganaderĆa, la industria, el turismo, la manufactura, las artesanĆas, entre otras; lo que impulsa la economĆa y genera miles de empleos. La tauromaquia es una industria que genera mĆ”s de 5 mil 500 mdp, pues casi 4 millones de personas disfrutan de sus festejos cada aƱo.
Ā La Fiesta Brava es una actividad de preservación, pues sin ella el toro de lidia y 200 mil acres de tierra (en MĆ©xico) para su crianza no existirĆan. Como datos: Menos del 10% del ganado bravo se sacrifica en una plaza de toros, Ć©ste puede ser domesticado y es alimentado sin producto quĆmico alguno; ademĆ”s, su carne es comestible y Ć©ste vive en grandes extensiones de tierra y con una gran calidad de vida.
 Este tipo de elementos, junto con la expresión de la mexicanidad, son fundamento para las diversas declaratorias de Patrimonio Cultural Inmaterial que tiene La Fiesta Taurina, Fiesta de Toros o Fiesta Brava en entidades como Zacatecas, Guanajuato, Tlaxcala, Aguascalientes, entre otros estados, y algunas de carÔcter internacional.
Ā A pesar de lo anterior, el animalismo radical ha generado una falsa narrativa en la que pone en el terreno del āmaltrato animalā a la Fiesta Brava, vendiendo un discurso simplón, pero perverso, en el que āel ser sintienteā es āsujeto de derechoā, aunque no se le puedan atribuir obligaciones (mismas que solamente se le pueden atribuir a las personas y/o a sociedades formadas y/o compuestas por humanos). Seamos serios, dichas afirmaciones son absurdas y nacen de la total ignorancia. Por ejemplo, es falso que un animal sufra, como ellos aseguran, pues si bien llegan sentir dolor, el sufrimiento es aprendido y relativo y conlleva elementos de intelectualidad y racionalidad propios del ser humano. Entendamos algo, al decir que un animal es āsintienteā (palabra inexistente fuera de los vocablos wokes) y sufre, estamos asegurando que el animal tiene cualidades que son exclusivamente humanas, por lo que se igualarĆa a nosotros, restĆ”ndonos valĆa y deshumanizĆ”ndonos. AdemĆ”s de que la muerte por sable no es traumĆ”tica, pues se da por desangramiento, por lo que animal sólo siente sueƱo antes de morir.
Ā Entendamos que los que atentan contra la Fiesta Brava, son los mismos que quieren imponerte (violentando tu libertad de percibir la realidad de modo objetivo) sus autopercepciones, que buscan que hombres vestidos de mujeres entren a los mismos baƱos que tu madre, hermanas e hijas, y que āluchanā por hormonizar y mutilar a los niƱos, que ellos llaman āinfancias transā, o sea, son los mismos que atentan contra nuestros valores y nuestra niƱez. MĆ”s allĆ” de que te guste o no la tauromaquia, entiende el fondo de la lucha antitaurina y verĆ”s que lo que realmente impulsa es una agenda de deshumanización.
 Por último, es claro que debemos oponernos a resoluciones y/o actos de autoridad que atenten en contra de una tradición de centenares de años y en contra la libertad misma. Las ideas de unos cuantos y sus actos de cancelación, no pueden estar por encima de nuestras tradiciones y, mucho menos, de nuestra libertad.
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08/03/2024

David AgustĆn Belgodere
f. /AgustinBelgodereBogus
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